Que el Amor envuelva los corazones de todos los humanos. Que la
Vida se intensifique en vivencias de éxtasis y libertad. Que la templanza
ubique los caminos en el bien de sus caminantes y puedan sondear seguros los
altibajos de la experiencia humana.
Estar atravesando un momento de
miedo es algo que ya han aprendido a sortear, incluso saben cuándo apartarse a
prestarle atención si este miedo es paralizante y los limita. La mayoría de
ustedes que escuchan este mensaje por la sincronía divina del canto de mi voz
comprender el balancee de la luz y la sombra en cada vida.
Y aun así, atraviesan
tempestades, atraviesan el sendero oscuro del caminante en el que nadie puede
verse entre sí y chocan unos con otros aún ataviados de equipajes que les
dificultan el paso.
Es hora de soltar, es hora de
trascender hacia un nuevo caminar, es ahora el tiempo en el que el hombre que
alcanza su divinidad suelte esos espejos que sostiene aún para ser aceptado y
que ocultan el verdadero sentir.
Les pregunto a sus adentros,
todo lo que dice su boca, lo siente tu alma?
Todo lo que vibra su alma es para ser dicho?
Todo lo que sienten sus emociones mundanas es coherente a su
accionar?
Pueden expresar a viva voz sus emociones.
Si buscaran coherencia y honestidad en sus vidas este mensaje de
la madre divina viene a invitarlos a hallarla. Si la honestidad fuera su
estandarte un solo día, habría coherencia en sus acciones.
Pónganse en evidencia a ustedes mismos. Ser honestos es posible
siendo aceptados por todos? Por supuesto que no. Pues entonces qué elijen
humanos, honestidad o aceptación. Honestidad o valoración del ego. Honestidad y
verdad o reverberación del no ser.
Ahora que han comprendido, ahora que han sentido el resonar de
estas palabras los invito a revisar desde el Amor la Verdad oculta tras la
Verdad dicha.
Existe en este halo de luz que estoy emanando a ustedes la
oportunidad de liberar las verdades que están resistiendo sean descubiertas,
dichas o pensadas por los otros a los que están dando poder de juzgar, señalar
y decir. Será la hora pronto de que los humanos se vean entre ellos a través
del ojo que todo lo ve y que evidencien sus conciencias al acercarse unos a
otros.
Practiquemos entonces emanar los verdaderos sentimientos, los
pensamientos del alma Una sin intervalos entre lo que debo y no debo.
Para eso, encuentran una dificultad, una incoherencia entre el
decir y el hacer, una naturaleza que tiende a erradicarse, a ser emancipada
pero vuelve a ser tan propia que les impide Ser. La Verdad Humanos es que a lo
que le temen es a la unidad con el alma Una.
Pónganse ahora sus vestiduras de luz, unifíquense al centro
corazón de Gaia y al Propio maestro en sus corazones internos, pónganse sus
vestiduras de luz. Ahora sí divinidades, sean lo que son. Esa es la verdad.
La unificación a la divinidad es la que permite ser individualidad
genuina en la Tierra emanando las verdades universales en su halo, mirando las
verdades en el halo del otro tan divino como yo.
Den este salto a sus verdades individuales, a sus mónadas divinas
e iluminen con paciencia al yo humano. Permitiéndoles comprenderse y saber que
cuenta con un maestro interno con una divinidad activa que está ahí, día y
noche dentro de cada uno de ustedes.
Cuando ya sean quienes son diariamente será el momento y no otro
de correr los velos de las verdades a medias.
Será la verdad Una manifestada en la tierra y un nuevo ciclo de amor
comenzará.
Hasta ese otro tiempo, que está próximo, ustedes pueden vestirse
de sus vestiduras doradas y blancas, azules y oro y transitar por el mundo con
los pies en el suelo conectando con las divinidades activas y contribuyendo
desde la llama de la compasión a que todo humano despierte a la luz.
Canalizado por Beatriz Sirio - Octubre de 2017
Fotografía: Silvana Repetto
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