"El amor es la causa de toda la creación y el factor sustentador de todo lo que vive"
El momento de la Pascua está imbuido con la energía iniciadora de la Voluntad que fluye con potencia a través del signo de Aries, trayendo el espíritu de Renovación a nuestras vidas. El Cristo fue el primero en anclar el divino principio del Amor, un proceso alquímico que continúa haciendo impacto sobre los corazones y las mentes de las personas de todos los credos y culturas y está llevando a la humanidad hacia una era caracterizada por el Amor.
Esotéricamente este momento se conoce como el Festival del Cristo Resucitado y Vivo, y nosotros meditamos en este principio de resurrección a una Vida mayor. La piedra angular de nuestra profunda reflexión llega a ser “El Cristo en nosotros esperanza es de gloria”. Poco a poco, a través de esfuerzos sistemáticos y rítmicos, el individuo se escapa del confinamiento del yo inferior y renace a la vida inspiradora del alma. Al igual que en todos los Seres Iluminados y Liberados, la crucifixión y la muerte subjetiva de la personalidad llevan a la renovación de la conciencia y a una vida de propósito y expresión espiritual.
Actualmente buscamos la Verdad por medio de un acercamiento inteligente al mundo en que vivimos, pero existe el peligro de que este acercamiento sea excesivamente mental y analítico, lo cual distorsiona la verdadera naturaleza de “la mente que está en Cristo”. La mente es el gran revelador de la verdad, pero hasta no encontrarse en calma y en reflexión, permanece como “el matador de lo real”. Permanece en franco contraste con la simplicidad del mensaje de Amor del Cristo. Cuando se emplea este remedio sanador, el corazón y la mente se elevan hacia algo tan majestuoso espiritualmente que todas las preocupaciones y distracciones inferiores se inclinan ante ello. Esto permite la entrada a una corriente de energía liberadora donde podemos permanecer unidos con todos los que aman y llegamos a sintonizarnos con el poder que todo lo renueva.
Fuente: https://www.lucistrust.org/
Desde la Formacion de Canalizadores queremos invitarles a reflexionar en este texto para adentrarnos en la Vigilia de Luna Llena, con la energia del Festival de Pascua y el trabajo que ella supone .
Asi mismo a partir de hoy a las 20hs, una vez por hora, a las en punto, recitamos la Gran Invocacion, en voz alta y en conciencia expandida.
Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
Namastè
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