Y así, en el mismo estado en el que recibimos esta información, vamos a ir examinando con la ayuda de la energía de este día y con la guía de nuestra alma, de nuestro Yo Superior, al mando de esta experiencia, en esta conexión profunda, con la esencia, las experiencias que este tiempo nos fue acercando a cada uno como discípulo.
Cada cabeza representa esas pruebas que pasamos hasta llegar a la primera, la segunda, la tercera iniciación. Son nueve problemas que acosan al hombre en el camino del discipulado.
El primer problema, la primer cabeza, es la que nosotros vamos a ir identificar como el sexo, y primero vamos a tomarnos unos segundos para revisar qué aspectos sexuales, de la energía sexual se manifestaron en nosotros este tiempo, en él como discípulos, nos ordenábamos y nos alineábamos para hacer este trabajo. De toma de conciencia, de superación.
Las tres opciones, son la inhibición, la ejercitación y la sublimación. Sublimar es tener la posibilidad de desarrollar esta energía como creadora. Es generar del deseo, la creación, el fruto de la acción, siempre en post del Bien Común, con un fin altruista. Pero ahí donde la experiencia nos llevó a prestar mayor atención, es donde la cabeza de la Hidra, en nuestra propia vida, nos está mostrando un aspecto a trascender.
La segunda cabeza, es la comodidad, y vamos a revisar en este trayecto, de este último tiempo, en qué cosas sabemos que los cambios son necesarios, sentimos esa inquietud, ese !basta!, pero aquello que conocemos, ese estar quietos nos lleva a un estado de comodidad. Esa, es una cabeza que se supera con esfuerzo y perseverancia. Veamos qué aspecto de la comodidad o del esfuerzo o de la perseverancia nos fue mostrado en la experiencia, a cada Uno nuestro proceso. ¿En qué aspecto la inacción, nos detuvo?¿Qué excusas nos pusimos,que debilitaron nuestra alma ? En qué aspectos hemos sido apáticos, y hemos dejado que aquello conseguido, sea nuestro tesoro y queramos mantenerlo ahí. Esa comodidad no es natural, porque el hombre, vive en constante evolución y la felicidad y el bienestar solo se encuentran en el constante cambio y movimiento, en el estar presentes en la propia vida, experimentando, trascendiendo, desapegados.
Y ahí aparece la tercer cabeza, que es la que tiene que ver con el dinero, y con lo material, con el tener para mí, con él conseguir para guardar, con un esfuerzo descomunal, donde unificando estas cabezas usamos nuestra energía, de manera, que se desperdicia, en fines egoístas, que nos mantienen quietos y cómodos. Cuando sabemos que la verdadera abundancia, es tener en cada momento todas las herramientas, todo a nuestro alcance, para el desarrollo de nuestro Ser, de nuestro alma. Siempre en la pureza de intención y en el dejar en el Bien Común, en el construir con el otro, aquello que venimos a Dar. En el desarrollo propio, en la propia auto maestría.
Pero para desarrollar esta maestría, hay otra cabeza que vencer. Y es la del miedo, el miedo tiene infinidad de formas. Miedo a Ser, miedo a cambiar, miedo a expresar. ¿Qué miedos se presentó en este último periodo de tiempo? ¿Qué cabeza en forma de miedo, obstaculizó?, hasta que pudimos trascender nuestra evolución, nuestro camino, como discípulos. Hércules nos muestra como elevando la conciencia a un punto más alto, y saliendo de la sombra, donde los miedos se nutren la vibración baja donde todo eso entra en nosotros, y como elevándonos podemos empezar a encontrar la Luz.
Y la otra cabeza que hay que ir venciendo, es la cabeza del odio. Y la raíz más profunda de este odio, es la negación. Negarme a mí mismo es negar, que Yo Soy el que Yo Soy. Es negar, la forma superior del Ser. Y crear falsos dioses, falsos ídolos. Así mismo, puede ser la materia, el dinero, y ahí perder la Unidad al todo.
Otra cabeza que se presenta, la ambición de poder. De qué manera esta ambición de querer ser, que no es Ser, de querer parecer. Querer que todo sea en el tiempo y la forma, obteniendo inestabilidades, desequilibrio. Esta cabeza, esta ambición, se vence cooperando en el Servicio Altruista, donde él Yo, chiquito, suelte ese espacio. Soltamos, como el Maestro le aconsejaba a Hércules. Cedemos para el Bien Común. Y empezamos a tener esta ambición, como Voluntad de realización. Y empezamos a Servir en Amor.
Vamos también a revisar qué aspectos, la cabeza del orgullo, se fueron moviendo en nosotros. Ese orgullo, que me hace mirar al otro, al compañero de camino, al hermano, por sobre el hombro. Perdiendo la absoluta humildad, olvidando que ese otro, es mi espejo, me está mostrando los aspectos de mí a resolver.
Otra de las cabezas, es la de la separatividad. Porque si seguimos dividiendo, nos vamos hundiendo en esa oscuridad, en la dualidad, creyendo que hay opuestos. Creyendo que hay dualidad, y no comprendiendo las similitudes, la existencia de lo uno y lo otro, por opuesto. ¿En qué aspectos de la vida de cada uno, se ha manifestado esto?
Y la última cabeza de la Hidra, a vencer, es la satisfacción de lastimar a los otros. El monstruo de la crueldad que está en cada uno de nosotros.
Matar a la Hidra significa, haber entendido, la naturaleza del ego, que la cabeza inmortal es necesaria para estar en contacto con la creación material, que también es Divina. Hércules lo trasciende cuando después de haber fracasado en el sexto y séptimo trabajo, en el aspecto de no dominar su necesidad de matar, esta vez, pone la cabeza debajo de la piedra. La domina. Pero no mata. Y reconoce que el ego, es necesario. Que el alma, está preparada para mostrarnos ese camino de resurrección. Y que ese camino de resurrección, para cada uno de nosotros, es elevarnos en Espíritu, hacia la máxima Luz. Activando los dones del Alma. Trascendiendo las cabezas de la Hidra. Para eso, en total contacto de rodillas en el suelo, porque la necesidad es de Unidad a la Tierra y de profunda Humildad.
Al tomar contacto desde el Espíritu con la Tierra, inclinarnos en entrega y elevar esa oscuridad a la conciencia mayor, pierde fuerza el ego.
La decisión es la de permanecer con firmeza, en la posición correcta. Manteniendo el foco de atención, en lo más elevado. Invocar a la Luz del Alma. Y lograr entonces, comprender que el alma, es la que nos muestra el camino para comprender todos los aspectos del ego, y dominar esos aspectos, desde el Ser que Somos.
Comprendan entonces, en este espacio y tiempo de meditación y reflexión, desde lo grupal sostenidos, pero en el Uno, qué aspectos de los que trabajamos fueron vivenciados por cada Uno de nosotros. Y ahí, donde sea necesario, reforzar y trascender.
Escorpio nos trae esa fuerza. Nos trae esa Sabiduría. Es el momento.
Namaste.
“Destruyendo la Hidra de Lerna”. (Escorpio, 23 Octubre - 22 Noviembre)
Extraído del Trabajo N 8 de Hércules.
Esta Luna Nueva en Escorpio, nos lleva a observar, la cara de la Luna sin Luz, comprendiendo que, en la otra cara, la Luna si tiene Luz. En la cara interior es donde se encuentra el foco, y esto nos lleva a que observemos nuestro interior y nuestras profundidades con los ojos del alma. Yendo hacia adentro y entregándonos al proceso de observar nuestro ego y también observar nuestra evolución en lo vincular, en la aceptación de mí mismo y del otro, trascendiendo cuestiones egoicas, comprendiendo que es un camino de trascendencia, en el que paso a paso vamos avanzando, como si con una linterna fuéramos iluminando y visualizando cada paso que damos en consciencia. Cada paso es un escalón en el que descendemos hacia la profundidad, pero a la vez ascendemos en la expansión de nuestra conciencia.
En nuestro caminar ampliamos y aumentamos nuestra conciencia, comprendiendo que para poder Ser aquello que vinimos a Ser, aquella conciencia expandida que vinimos a manifestar en la Tierra, debemos, a veces, rendirnos ante aquello que vemos como obstáculo, para reconocerlo y poder atravesarlo, e incorporarlo como un conocimiento más. Hagamos el ejercicio de sentir todo nuestro cuerpo iluminado por la cara de la Luna que ilumina, que nos ilumina. Esta expansión de sentir un cuerpo liviano, despojándonos de los juicios, del odio, de los enojos y poder trascender y transformar, para ascender en nuestra nueva vibración, que es la vibración de la Luz. Vibrando con todos nuestros compañeros de camino, observando y valorando el proceso de cada uno de ellos, agradeciendo como así, arrodillándonos ante los desafíos, arrodillándonos ante nosotros mismos. Esos desafíos que no pudimos atravesar en otros momentos, pero que hoy podemos trascender abrazando nuestro propio camino, sellando todo este trabajo de Amor en nuestro pecho, en contacto con la naturaleza.
Y comprendiendo que este proceso cíclico de poder frenar, observarnos, agradecernos y agradecer nuestro camino para continuar, sabiendo, que luego en este ciclo volveremos a frenar, observar, morir y renacer, transformándonos a cada momento, transformándonos en cada paso evolutivo que damos, agradeciendo desde todos nuestros sentidos, cada proceso que nos hace descender a la oscuridad para poder ascender a la Luz.
Canalizado el 31 de octubre de 2024, por Marilyn Alvarez Bernardini y Nadia Nandinii José.
Foto por Marilyn, Chapadmalal.
Invocando la luz de mi Cristo Interno Namaste! 🙏🏻
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ResponderEliminarGracias!!
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