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Luna Nueva - Descendiendo al Hades, para ascender a la Luz.


 


En esta Luna Nueva, el Maestro resalta el servicio, el amor universal y la impersonalidad del servicio, recordando que alguna vez todos estuvimos en el Hades y alguna Luz nos vino a rescatar. Hoy nos toca ser esa Luz, que desciende hacia lugares más densos, para dar la mano y acompañar a quienes quieran ascender a la Luz. No hay culpa, ni rencor por quienes están en las tinieblas, sólo la misión de estar al servicio. 

En el proceso evolutivo del Alma, el conocimiento llega por la experiencia y a la experimentación está la decisión del aprendizaje y la profundidad del mismo. Estamos en el camino de desapegarnos de todo aquello que no brille en la Luz, soltar los miedos y los dolores que se encuentran con nosotros y así dar el ejemplo e iluminar desde el amor incondicional, a cada uno de los que nos rodean. 

Corriendo el juicio, observando las semillas de Luz de cada uno de los que están caminando a la par nuestra. Cada uno en su propósito, realizando la labor para este hermoso y luminoso Plan Mayor. Cada uno conectado con su esencia, con su don, con la Luz que brilla en su interior. 

Observando con  los ojos del alma, visualizando la Luz que brilla en el interior de cada Ser, una red energética, lazos de luz, conectando los corazones y de esta manera irradiando frecuencias de amor,  elevando la frecuencia de la Tierra, recordando que todos somos creadores y portadores de Luz y oscuridad, y que mientras más iluminemos nuestra propia oscuridad, más podremos expandir nuestra Luz y conectar con la luminosidad de los otros y así crear cada vez más brillo y un mundo más luminoso. 

En el cotidiano creamos estos lazos. Crear, crear, crear y sumergirnos en estos baños de Luz. Plantados en la Luz, para espejarnos con los otros, para recordarnos en conexión de lazos de Luz, de estos baños de Luz. Recordar nuestra esencia, recordar el servicio. El servicio de la Luz, hacia todos los seres vivos del planeta.


Namaste.


Canalizado por Marilyn Alvarez Bernardini y Nadia Nandinii José.

30 de diciembre de 2024.

Foto ( Neuquén, Argentina) Nadia Nandinii José. 



Y ahora vamos a meditar y dejar que llegue esta información a nosotros de los distintos aspectos, en los que este mito refleja la vida del iniciado, la vida del discípulo.

Y vamos a hacer especial hincapié en estas palabras sobre la impersonalidad. Escuchamos con los sentidos del alma.

La impersonalidad está basada en un logro fundamental de la personalidad. Se debe haber estado enormemente apegado antes de poder conocer el significado de la impersonalidad. Esto es una paradoja, pues no hay logro de ser impersonal, sin haber tentación en lo personal. La impersonalidad que debemos desarrollar es una expresión del amor personal que tenemos por un individuo, por nuestra familia, nuestro círculo de amigos, es exactamente la misma actitud hacia la humanidad, pero no tiene nada que ver con el sentimentalismo. Podemos amar a toda la humanidad, porque conocemos el significado del amor personal y debemos brindar a todos el mismo amor, que hemos dado a los individuos cercanos a nosotros. La impersonalidad no es impedir la entrada, levantar muros, es amar a todos porque somos capaces de ver a las gentes, como realmente son. Con sus faltas, sus fracasos, sus logros, con todo lo que hace de ellos lo que son. Y viéndolos con mirada penetrante, amarlos lo mismo. En las reglas del camino está escrito, cada Uno ve y conoce la vileza de cada cual, y sin embargo, no hay con esta gran revelación negación ni rechazo mutuo. Esta es la condición que se debe lograr. Lo que debemos desarrollar no llega endureciendo el corazón, ni con una tremenda separación, ni trepando un pedestal. El discípulo del mundo no solo hace lo que hizo Hércules, bajar al infierno para vencer a Cerbero, sino que trabaja entre los hombres todo el tiempo, interesado en su prójimo, es impersonal. Me pregunto si esta impersonalidad, no se refiere a nosotros mismos, más bien que a otras personas. Nosotros hablamos acerca de ser impersonales, en nuestro comportamiento, si fuéramos absolutamente impersonales, tratándose de nosotros mismos, nuestras reacciones hacia el prójimo serían justas.

Así que vamos a reflexionar esta parte específica del texto, que nos invita a prestar atención en el momento del camino que cada servidor está. Valorando de ese amor que logramos por el otro, Un otro. Prestando atención a ese logro que es el amor, a un grupo, a una familia, a mis compañeros de camino, y extendiendo al fin, a total conciencia, con voluntad, este camino, este mismo amor en el servicio, en este servicio que estamos realizando. Este es el aspecto que el aura grupal está desarrollando en este momento. Un amor impersonal. Pero que deriva de ese haber amado a Uno en particular. Y poder avanzar y crecer en el dar servicio, desarrollando este aspecto en cada Uno y en todos como grupo.

 Namaste.

Extraído del Trabajo 10 de Hércules “Matando a Cerbero, guardián de Hades”

Capricornio (23 de Diciembre - 20 Enero).


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