Para poder dar Servicio, hay que conectar con el propio Corazón, y con el Corazón de la Tierra, con el Corazón del Cosmos, y el Corazón de la Humanidad.
Buscar tener una visión más ampliada, dejando la visión unificada del propio Ser, para poder observar desde un plano Superior.
Primero sí, es el Servicio a uno mismo, pero una vez que esté hecho, podemos contemplar el Servicio a los demás, a la humanidad.
La visión, sale como una flecha del centro de uno, hacia el cielo. Y desde allí arriba se puede observar, abrazar y brindar, brindarse. Esa flecha que se presenta, se puede también visualizar como una nota musical. Esa música, ese sonido, podemos llevarlo a nuestros pensamientos, acompañando nuestras palabras. El sonido que nos sana y acompaña, nos da vida, nos regala esos momentos de elevar la vibración. Así como también podemos elegir ese sonido para acompañar nuestro día a día, para esos días venideros.
A veces, ese sonido puede ser un ruido externo que nos incomoda, sabiendo que esa incomodidad está dentro, y así como una flecha que sale hacia fuera, poder transmutar y observar esa incomodidad, para dejarla ahí en la llama transmutadora, e ir encontrando ese equilibrio entre el interior y el exterior, entre el afuera y el adentro.
Observando esos sonidos, como observamos nuestros pensamientos, que se convierten en palabras crueles hacia nosotros y hacia afuera, o esos pensamientos egoístas, o esas palabras, que muchas veces transmitimos innecesariamente a aquellos que aún no están preparados para escucharlas.
Observar en Uno, ese trabajo que es hacia el interior y el respeto en el silencio de la palabra.
Cada cual, con su proceso evolutivo, en el lugar y en el estadio en donde se encuentra, puede recibir parte del Servicio, que Uno puede ofrecer como parte del conocimiento y la información, y la energía que Uno puede canalizar.
Pero lo importante es que cada Canal, debe hacer su trabajo de permanecer parado en la Luz, siendo puente entre las Altas Esferas y la Tierra, sin interferencias. Así haciendo el trabajo propio cada día para lograr mantenerse en la luminosa Luz de Cristo.
Recordemos usar el sonido del mar, para conectar con las aguas internas, observar el sonido de la naturaleza, el canto de los pájaros para arraigarse a la Tierra y transmutar todos esos pensamientos negativos, y elevarlos a la Luz, a la vibracion de Amor, para la evolucion.
Es la fuerza del Corazón, la que nos guía al servicio, es la fuerza del Corazón de la Tierra.
Absorbemos la fuerza del Corazón de la Tierra por nuestros pies, y la llevamos a nuestro Corazón. Sentimos la vibración de la Tierra, entrando por las plantas de nuestros pies, subiendo y ascendiendo por todos nuestros canales energéticos, hasta el centro de nuestro Corazón, y desde allí, llevando las manos a nuestro pecho, conectando con esa fuerza, con esa energía de la Tierra.
La misión de recordar.Y recordar a otros que Somos uno.
Canalizado por Marilyn Alvarez Bernardini y Nadia Nandinii José. 1 de diciembre de 2024. Foto Marilyn - Chapadmalal.
Ahora vamos a meditar sobre los ruidos y los silencios en este camino de evolución del Alma. Vamos a abrazar la energía del aura grupal y observar el bullicio y los ruidos que están escondidos en algún pantano, en alguna parte olvidada de nuestro Ser. Como el correcto uso del pensamiento, la restricción del lenguaje y la inofensividad en el plano físico, dan por resultado la liberación.
En el momento en el que establecemos correctas relaciones con las personas, vamos logrando que el alma sea el medio de comunicación. Que los ruidos sean ahuyentados, pensando correctamente y todos atraídos hacia el silencio. La meta para cada Uno de nosotros es particular. Pero el Sol, lo que brilla es para todos.
Nos unimos a la humanidad, a través del servicio, del amor y del pensamiento desinteresado. Este es el desafío de esta Luna. El desafío de un Servicio dado por amor, para el Bien Común. Por lo tanto, me libero y no me ato al pensamiento que crítica, al ruido, a la autocompasión, a la murmuración, porque de esto hay tanto que nos tapa el sol.
Porque puedo ahuyentar, con un estridente sonido superior a todos los ruidos que intentan marear, desarmonizar para volver a liberarnos, y estar en unidad, en Servicio al Bien Común.
Una advertencia, no seas bueno, no seas inofensivo, no sirvas meramente para huir de todo, que es lo que hacen muchos. Permanece con la humanidad, como lo hace Cristo, o como esta gran vida que se nos dice permanecerá en su lugar designado, hasta que el último peregrino haya encontrado su camino al hogar.
Ahora, vamos a conectar con el espíritu de la verdad, que este Servicio que tenemos por delante, nos invita a conocer, esa verdad proveniente de la revelación individual.
Vemos la verdad en conjunto, cuando usamos rectamente las flechas del pensamiento.
Si aprendo a sujetar mi palabra, si Ruido y Silencio, encuentran su apropiado uso y su equilibrio, entonces me estoy preparando, acercando a ser capaz de tener poder. Cuando controlo el pensamiento y dominó la palabra, estoy más cerca de este poder.
Los pantanos son un símbolo de la mente, con un poco de añadidura de la emoción, entonces liberemos esta mente de palabras, de sonidos de pensamientos negativos y disonantes.
Espantemos esos pájaros que nos amenazan a nuestra labor de seguir la propuesta que nuestro Espíritu trae a nuestra encarnación y escuchemos en el silencio el sonido de la Unidad.
Namaste.
Extraído del Trabajo 9 de Hércules ”Matando las aves de Estinfale”
Sagitario (23 de noviembre - 22 de diciembre).
Namasté
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminarGraciasss!
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