Cuando el individuo emplea conscientemente
los chacras como centros distribuidores de las energías de la presencia YO SOY.
Los seres crísticos emanan continuamente anillos de luz que provienen desde
el chacra del corazón. Los rayos de colores que el Aura tiene dentro, emite anillos concéntrico desde
cada uno de los charas. Si el individuo
emplea los chacras como centros distribuidores de energía, estos anillos se van produciendo
por todos los chacras y pasando por todos los otros chacras. También están en
concordancia con los pétalos y la frecuencia de colores asignados a cada chacra.
Son los siguientes: Base de:
1)
La columna contiene cuatro pétalos con frecuencia de color blanco;
2) Sede del Alma tiene seis pétalos con frecuencia de
color violeta;
3) Plexo solar cuenta con diez
pétalos con frecuencia de color morado salpicado de oro;
4) Corazón cuenta con doce pétalos con frecuencia de color rosa, cámara secundaria
del corazón con ocho
pétalos frecuencia de color rosa dorado;
5) Garganta dieciseis pétalos frecuencia de color azul
6) Tercer ojo noventa y seis pétalos
frecuencia de color verde;
7) Coronilla novecientos setenta y dos pétalos
frecuencia de color amarillo.
Los chacras son las ruedas de la ley de
existencia de un hombre a través de los cuales van y vienen las energías de SU
SER para la integración de su convivencia.
Empezamos a tener la visión de las ruedas dentro de rueda que tuvo el profeta
Ezequiel.
Pedro fue
el primer discípulo que se acercó a Jesús para aprender el control divino del
flujo de energía.
Jesús dijo a Pedro que
para lograr el control divino del flujo de energía debería:
Dominar el miedo
y la duda, el cuestionamiento y la
curiosidad de la mente Carnal.
Respuesta a la pregunta de Pedro de cuántas
veces debe perdonar su hermano, ¿siete veces? Perdonar es liberar. Liberar al
hermano está al alcance de nuestra mano. Para perdonar y liberar a todas las
partes de la vida uno debe estar libre de la autocompasión y la agonía del
remordimiento, la ingratitud y la auto
justificación. Son sentimientos de separación de Dios que tiene el EGO. Pero sobretodo
uno debe despojarse del amor propio, la autocrítica y el odio de sí mismo.
Las energías de la libertad se
encuentran en el chacra de la sede del alma. Lugar donde se puede atraer la
atención del séptimo rayo, la trasmutación.
Perdonar siete veces sería absolver mediante la llama crística los errores
y las injusticias cometidas por el ego.
El imán de la presencia del sol dentro del plexo solar, es la energía
que multiplica el dominio del amor en el
corazón;
de la sabiduría en la coronilla;
de la pureza, la acción y el flujo en la base de la
columna:
de la libertad
en el alma;
de la visión en el tercer ojo.
Palabra sagrada en la garganta. Las energías que pueden extraerse del cuerpo del deseo de
Dios, ancladas en el plexo solar y enviadas para bendición de la humanidad son
ilimitadas.
Corina Fernández Lampes
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