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Luna Nueva: El florecer de la consciencia

 ”Vamos a hacer como conciencia de grupo, foco y atención en este aspecto.

Cuántas veces o en qué momentos, estos que se nos están presentando ahora que nos tomamos un tiempo de reflexión, bebimos solos o adquirimos solos, eso que era para todo el grupo.

Meditemos en esta conciencia de grupo Uno, de Unidad, como Formación de Canalizadores, comprender  que la canalización crece en nosotros cuando es dada a los otros, y que se estanca y decrece cuando quiero todo para mí, cuando la información es mía, cuando el espacio es mío, cuando yo llego primero. Cuando es mi momento de crecer y acompañar, y dar servicio, para que cada humano despierte a su Divinidad y sigo trabajando, y sigo ocupando el lugar solo para mí.

Meditemos, reflexionemos en ese vino que tomamos entre nosotros tres. Para nosotros solos. Y comencemos a dar aquello que sabemos que es para todos. Namaste."


La captura del Jabalí de Erimanto. 

Canalizado por Beatriz Sirio. Trabajo N 7 de Hércules.




         Luna Nueva 2 de octubre de 2024.

         “El florecer de la consciencia” 


En conciencia expandida, en el círculo que conformamos en Shambala, observando a nuestros compañeros de camino, identificando que todos Somos Uno, en resonancia en la expansión de nuestro corazón, en este florecimiento. Y como discípulos del maestro D.K. 

Anclados a la Tierra, sentimos en los pies el cosquilleo de las semillas, que van creciendo, floreciendo. Visualizamos como esta enredadera que crece, comienza a subir por nuestras piernas, rodillas, pasando por las caderas, sintiendo esta suavidad que abraza, que nutre y que acompaña. Y de cada tallo, nace una flor y en cada flor que va resurgiendo, hay un nuevo camino, un nuevo Don, en esta nueva experiencia. 

Observamos en nuestras piernas miles de flores en gratitud y amor. Y a la par tantas otras enredaderas que van creciendo y todos juntos, enraizados a esta Madre Tierra, como si pudiéramos visualizar a Gaya y todos los seres de Luz, dentro del cuerpo físico en el que habitamos, aquí en esta Tierra, iluminados por esta energía que va subiendo. Ese cosquilleo que nutre, en amor y gratitud. Conscientes de cada hoja y de cada tallo y a su vez de cada flor que va creciendo y se expande por todo nuestro cuerpo físico. Observamos también todos nuestros brazos en florecimiento, trayendo un mensaje: el Dar y Compartir con los compañeros de camino.

Nuestros pares que traen sus propias flores, sus propios aprendizajes, sus propios logros y crecimientos. Observando como todos, estamos unidos mediante nuestras raíces a la Madre Tierra, observando como todos florecemos y así Unificarnos en este nuevo florecimiento, esta energía de compasión de la Madre y a su vez todos conectados y unificados como Seres de Luz. Llenos de Luz y de Vida.

Nuestras raíces se tocan y se entrelazan entre sí, conforman una red por debajo de la Tierra, como un micelio conectando todo con el Todo. Por debajo de nuestros pies, las raíces provienen de un punto de origen, ese punto de origen es el centro de la Tierra, donde confluyen los elementos y las energías que impulsan a la vida, que reciclan la muerte. Cada pulso de vida es como el anclaje en la Tierra, cada pulso que llega a nuestro corazón, cada latido es la respiración de la flor. Y en esa red, en la cual todos estamos unidos en nuestro origen, comprendemos que toda la información que circula a través nuestro, en nuestro interior, es nuestra vibración, y debemos, así como la flor que comparte su aroma, poder expresar aquello que nos es dado en esta vida, para embellecer el mundo. 

Observando cómo desde ese centro de la Madre Tierra, todos nos nutrimos, todos crecemos y florecemos. La Madre nos pide que compartamos nuestra Sabiduría con otras semillas que desean florecer, así como también que podamos observar la belleza en otras flores,comprendiendo todo lo que podemos dar y expandir a nuestro alrededor.
Así como nuestras raíces se conectan con otras, así nuestra cotidianidad es también con los otros, para poder acompañarnos y compartir los dones que nos da la vida.

Así como nuestras raíces se tocan y se entrelazan más allá de nuestra visión, deberíamos comprender que la raza humana tiene la misión, de darse las manos, unos con otros, equilibrando la conexión que sucede en nuestras raíces, como la conexión que debería suceder en nuestras manos y en nuestros corazones.

Abrazamos nuestro proceso y abrazamos los procesos de los que nos rodean. Acompañamos nuestro camino con paciencia y con dulzura, como también dedicamos tiempos a los que nos rodean, corriendo el juicio, el juicio hacia nosotros mismos que luego hacemos hacia afuera.

Sigamos creando este mundo de amor de sabiduría y armonía.

Sigamos creando este mundo de amor y sabiduría.

Sigamos creando este mundo de amor y sabiduría.

Gracias gracias gracias

Canalizado por Marilyn Alvarez Bernardini y Nadia Nandinii José.
Transcripción por Marilyn Alvarez Bernardini
Foto por Nadia Nandinii José



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