El viaje

La depuración es el proceso predestinado de reencuentro con el yo SOY.  Atravesando grandes resistencias que hasta su momento obstaculizaron ese encuentro. Acompañados y apoyados en inmenso amor es cuando ocurre el viaje:

De la duda a la certeza y de la dependencia en la mirada externa a la autonomía. 

Experimentar la confianza plena en lo desconocido y entender la verdadera dimensión de la existencia. Reencontrarse con la verdad, con los guías, con el constante contacto con los planos sutiles y superiores. Es llegar a casa.

Dirección y coraje en el reconocimiento de la misión en esta vida que es recordar quienes somos, viviendo en concordancia y armonía con el plan de amor y de luz. 

Ser y permitir que la luz sea a través de de cada una. Ser la celebración, el abrazo y reconocimiento de almas. 

Hacer y comunicar por el amor a acercar la luz que son. 

Disfrutar todo aquello que esta existencia brinda con inocencia y humildad, jugando con las formas, creando con magia aquellas experiencias de gozo y crecimiento que transmiten luz en ondas expansivas. 

Mi camino es de luz. 

Mi vida es maravillosa aquí, ella y a donde quiera que vaya. 

El inmenso potencial de la vida florece a cada momento. 

Confío en la amorosa guía de mis maestros. 

Vivo en paz y tranquilidad al saberme sostenida, acompañada y parte del plan mas grande de Amor y de Luz.

Estando al servicio mi corazón se inunda de Amor y de Luz. 

La acción alineada con mi propósito siempre da resultados que enriquecen mi vida, la de quienes me rodean y más allá.

Recibo confirmaciones y mensajes a cada momento. 

Reconozco y disfruto mi experiencia humana maravillada con la extraordinaria oportunidad que es de SER en expansión. 

Soy creadora de una vida rica de aventuras, amor y plenitud. 

Todo en mi realidad se alinea para que pueda servir a mi propósito de luz en cada momento. 

Vivo en inmensa gratitud al estar rodeada de almas hermanas e infinitas posibilidades.

Texto canalizado por María Mir Bertone