Todos somos canalizadores, pero para ser un canal activo debemos entregarnos por completo a esa potencia de Luz, a ser ese tubo de luz que trae desde las altas esferas toda la información, las palabras, los colores, las imágenes, los sonidos que son para recibir en este aquí y ahora, para todos los hermanos y hermanas que están trabajando en la evolución. Para ser canales activos debemos desapegarnos de los resultados, debemos desapegarnos de lo que creemos que es la excelencia, porque desde nuestra mente humana fijamos un punto de partida y un punto de llegada, pero en la conciencia de nuestro Yo Superior podemos llegar a estadios mucho mas avanzados y evolucionados si no fijamos un punto de llegada, y simplemente nos abrimos y nos entregamos a lo que la Luz manda.
Llevamos nuestras manos en forma de oración a nuestro corazón
y con una inhalación vamos a abrir nuestros brazos hacia los costados y
llevamos los brazos hacia arriba, juntamos las manos encima de nuestra cabeza y
miramos hacia arriba, abrimos las palmas de las manos y respiramos la energía descendiendo
desde las altas esferas. Nos entregamos a ser ese canal, con los pies bien
enraizados en la tierra, y las manos conectadas al cielo, reconociéndonos como puente
de luz, alineamos nuestros centros energéticos y activamos nuestro tercer ojo, , respiramos profundo, bajamos las manos y descansamos.
En este estado de conciencia, recordamos desde nuestra
esencia, que en este plano terrenal, somos un instante, somos una chispa entre
la oscuridad antes del nacimiento y la oscuridad del canal hacia la muerte, y
ese instante que somos, somos luminosos. Cuando la vida nos quita personas
objetos, situaciones, o nos corre de un camino, nos esta enseñando a trabajar el
desapego, a integrar y a comprender desde nuestro ser despierto, que desnudos
venimos y desnudos nos vamos, y todo lo que pasa en el camino, son momentos,
pasos que damos, regalos, eternos y guardados en nuestros registros del akasha
para nuestra alma, y pasajeros y cambiantes para nuestra vida humana.
Debemos reconocernos en ese apego que como humanos en esta tierra aun tenemos,
para trascenderlo desde la verdad de la impermanencia, desde el conocimiento de
los ciclos en la vida, como la hoja que nace,
se transforma y luego se funde con la tierra, para volver a nacer del árbol, asi
transitamos este camino, cambiando la piel, dejando atrás ese traje que ya no
nos representa, para poder continuar la evolución.
Vivamos con la mirada hacia la evolución, a nuestro deseo de
seguir caminando cada vez mas un paso
hacia la luz, hacia el amor y hacia la verdad.
Namaste.
Acuario, 21 Enero a 10 Febrero.
Canalizado por Nadia Nandinii José
Gracias! Namaste.
ResponderEliminarGracias por compartir esta meditación. Abrazo de luz Nadia.
ResponderEliminarGracias 🙏🏻💕
ResponderEliminarNamasté
ResponderEliminarGracias!!
ResponderEliminarNamaste
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