Hermoso y bendecido día. Queridos humanos, veo más corazones despiertos. Veo más luz emanar hacia el Cielo, emerger de la Tierra. Veo como cada día las capas de oscuridad se van limpiando. Todavía hay tormentas y turbulencias pero este proceso de divinización ya ha comenzado. Aquellos que tengan los oídos limpios, que oigan. Aquellos que sepan hacer un surco entre las nubes que lleguen a sus dimensiones más altas. Aquellos que hayan visto llover que observen ahora el arco iris. Es tiempo.
Que esta pequeña transformación se vaya haciendo por dentro. Cada uno en su individualización, que vaya transformando, limpiando, sanando y liberando. Están acompañados, están guiados porque ustedes son compañeros y guías. Están dando un paso hacia arriba y hacia adelante. Por favor no suelten sus raíces en este proceso. Tanto tiempo en silencio. Tanto tiempo creciendo hacia adentro. Tanto esfuerzo en nutrir la conexión de sus pies con el corazón de Gaia empiezan a emerger. Por favor no suelten sus pies del suelo. Eso también es su Libertad. Ser nutridos por la energía de un sistema mayor. Asumirse parte y recuperar la Humildad.
Experimenten con deleite las experiencias de la vida humana. Vivan como hombres porque ese es el desafío de este aprendizaje. Como hombres ya divinizados que acercan este Cielo a la Tierra en sus acciones. Como viven ahora vivirán. Como son ahora serán porque ya son. Construyan ese Ser en vivencias que alegren su alma, que regocijen a su ser interno, que hagan crecer a toda la humanidad.
El servicio en el Amor tiene esta característica. Se siembra, se riega, se espera. Se nutre.
Aprender a servir, aprender a servirse de las herramientas del Cielo y de la Tierra requiere un cuerpo y un alma. Cuiden a ambos en igualdad. Denles experiencias gratificantes a ambos. Permítanse jugar y experimentar. Probar y crecer. Sin encasillarse en roles, en formas, en limitaciones. Con Libertad y Conciencia.
Al aprender y accionar el servicio a uno mismo se empiezan a despertar preguntas en el alma, en el ser, en la esencia de cada uno. Esas preguntas son las indicadoras del próximo paso y esas respuestas las que nos acercan a ampliar nuestro servicio a los otros. Animando, sosteniendo desde atrás. Permitiendo que los otros experimenten. Creando surcos y caminos de luz que otros puedan seguir con mayor liviandad. Porque aquel que llega mas liviano llega mas lejos y aquel que abrió el camino se beneficiará luego. Trabajen en equipo, en grupo, trabajen en sincronía. Trabajen en igualdad, sin competencia. Trabajen en agradecimiento, en perseverancia, en responsabilidad. Sostenidos siempre los pies en esas raíces que cada uno supo crear y sostener y conectar a la Tierra. Y de la mano de aquellos que son complementos y nutrientes de la misión individual de cada uno. Entonces, sean reconocidos o no. Sean conscientes o no, la misión grupal va creciendo y cada grupo es visto como una flor que nace y da vida y alegría para luego transformarse nuevamente. Todos somos Uno. Esto es Verdad. Para ser consciente del Uno activa tu pequeño uno, activa tu divinidad.
Para seguir al Maestro Interno, para seguir la propia voz de la conciencia, para estar en contacto con el Yo Superior, hay que sanar y conocerse a uno mismo. Y en este proceso, el otro, el de afuera, es la mejor herramienta porque está mostrando todo lo que debo sanar. Es la mejor herramienta porque está mostrando que ya pudo superar este paso en el que yo estoy. Como yo seré luego la herramienta para los otros. Así se construye el servicio.
Aléjense del error del ego que construye el servicio promocionándose, prometiéndose, vanagloriándose. Aléjense de allí. Porque eso de lo que se vanaglorien eso de lo que exceden quizás sea lo que esté faltando. Quizás sea por escasez la atracción de otros que tampoco están conscientes de lo que realmente les falta. Dejen a cada cual cometer esos pequeños errores que hacen prestar más atención al camino. Traten de no salvar a nadie sino de construir la autosalvación en cada uno.
Cuando se sientan grandes y amplios sean el arco iris que están observando. Sean los colores de los Siete Rayos en acción en la Tierra. Siéntanse grandes y amplios hacia arriba y hacia adentro.
Cuando se sientan pequeños, siéntanse inocentes y puros. Sean la pureza del niño que no reconoce limites entre su yo y los otros yoes. Cuando se sientan pequeños estarán más cerca de sentirse Uno con el Todo.
Así que amplitud y estrechez también son las caras de una misma existencia única.
Respeten ya las leyes cósmicas, manéjense como conocedores del universo. Respetando absolutamente las leyes y las normas humanas porque han sido construidas por la necesidad de cada sociedad y a su vez transfórmenlas desde la conciencia. Porque la conciencia de cada uno va creando una conciencia grupal. Transformen su propia conciencia, reflexionen profundamente, para ir generando pensamientos positivos, altruistas, inclusivos, amplios, que se vayan adaptando a estas nuevas generaciones de luz y que esa luz vaya llegando a todos los sistemas humanos. Respeten y sean parte para transformar. Recordando frente a los sistemas humanos que todo lo que critico, que todo lo que niego, que todo lo que discuto y todo lo que me parece aberrante, primero lo tengo que sanar en mí y luego comprometerme con la sanación profunda de eso. Eso también es sincronía. También son señales del alma. Ya no generen enojo sobre el enojo. Generen acciones de Amor, amando y respetando esa situación como perfecta para poder transformarla. Así paso a paso el hombre que respeta las leyes del Cosmos puede ir trayendo el Cielo a la Tierra y construyendo para todos una Tierra de Paz, Verdad y Coherencia con el Todo de Amor al que los Humanos pertenecen.
Reciban esta lluvia de flores divinas, reciban esta respiración blanca, de pureza y esta respiración rosa de incondicionalidad. A aquellos que en conciencia de mí, y en conciencia de las Leyes Cómicas y Universales y aquellos en conciencia de sí mismos están laborando en la Tierra, sembrando, nutriendo y transformando les llega hoy mi bendición y absolución de todas aquellas situaciones kármicas, para que su estadía en la Tierra pueda empezar a ser desde hoy un puente divino entre nosotros y ustedes. Un puente divino que llegue a mas corazones humanos.
Que mi Compasión y mi Amor Incondicional se expanda a todos a través de los servidores que sí pueden escuchar estas palabras y que sí pueden empezar a crear esta Tierra de Amor.
Respiren profundo y siéntanse acompañados por todos nosotros, sus guías y sus Maestros y por mí, la Madre Divina Cósmica que los cuida, los ama y los nutre. Siéntanse bendecidos y acompañados y bendigan y acompañen.
Cada uno, cada semilla humana, es el cambio en sí mismo, pero no un cambio que es en sí mismo lo importante sino un cambio, una transformación que es constante crecimiento hacia la luz del Padre.
Como es en el Cielo en la Tierra Ya Es, hacedores de universos, cocreadores y creadores de estrellas,cocreen en la Tierra el Plan de Amor y de Luz que en el Cielo nació para ustedes.
Amén.
Canalizado por Beatriz Sirio, Seis de Enero de Dos Mil Diecisiete
Que esta pequeña transformación se vaya haciendo por dentro. Cada uno en su individualización, que vaya transformando, limpiando, sanando y liberando. Están acompañados, están guiados porque ustedes son compañeros y guías. Están dando un paso hacia arriba y hacia adelante. Por favor no suelten sus raíces en este proceso. Tanto tiempo en silencio. Tanto tiempo creciendo hacia adentro. Tanto esfuerzo en nutrir la conexión de sus pies con el corazón de Gaia empiezan a emerger. Por favor no suelten sus pies del suelo. Eso también es su Libertad. Ser nutridos por la energía de un sistema mayor. Asumirse parte y recuperar la Humildad.
Experimenten con deleite las experiencias de la vida humana. Vivan como hombres porque ese es el desafío de este aprendizaje. Como hombres ya divinizados que acercan este Cielo a la Tierra en sus acciones. Como viven ahora vivirán. Como son ahora serán porque ya son. Construyan ese Ser en vivencias que alegren su alma, que regocijen a su ser interno, que hagan crecer a toda la humanidad.
El servicio en el Amor tiene esta característica. Se siembra, se riega, se espera. Se nutre.
Aprender a servir, aprender a servirse de las herramientas del Cielo y de la Tierra requiere un cuerpo y un alma. Cuiden a ambos en igualdad. Denles experiencias gratificantes a ambos. Permítanse jugar y experimentar. Probar y crecer. Sin encasillarse en roles, en formas, en limitaciones. Con Libertad y Conciencia.
Al aprender y accionar el servicio a uno mismo se empiezan a despertar preguntas en el alma, en el ser, en la esencia de cada uno. Esas preguntas son las indicadoras del próximo paso y esas respuestas las que nos acercan a ampliar nuestro servicio a los otros. Animando, sosteniendo desde atrás. Permitiendo que los otros experimenten. Creando surcos y caminos de luz que otros puedan seguir con mayor liviandad. Porque aquel que llega mas liviano llega mas lejos y aquel que abrió el camino se beneficiará luego. Trabajen en equipo, en grupo, trabajen en sincronía. Trabajen en igualdad, sin competencia. Trabajen en agradecimiento, en perseverancia, en responsabilidad. Sostenidos siempre los pies en esas raíces que cada uno supo crear y sostener y conectar a la Tierra. Y de la mano de aquellos que son complementos y nutrientes de la misión individual de cada uno. Entonces, sean reconocidos o no. Sean conscientes o no, la misión grupal va creciendo y cada grupo es visto como una flor que nace y da vida y alegría para luego transformarse nuevamente. Todos somos Uno. Esto es Verdad. Para ser consciente del Uno activa tu pequeño uno, activa tu divinidad.
Para seguir al Maestro Interno, para seguir la propia voz de la conciencia, para estar en contacto con el Yo Superior, hay que sanar y conocerse a uno mismo. Y en este proceso, el otro, el de afuera, es la mejor herramienta porque está mostrando todo lo que debo sanar. Es la mejor herramienta porque está mostrando que ya pudo superar este paso en el que yo estoy. Como yo seré luego la herramienta para los otros. Así se construye el servicio.
Aléjense del error del ego que construye el servicio promocionándose, prometiéndose, vanagloriándose. Aléjense de allí. Porque eso de lo que se vanaglorien eso de lo que exceden quizás sea lo que esté faltando. Quizás sea por escasez la atracción de otros que tampoco están conscientes de lo que realmente les falta. Dejen a cada cual cometer esos pequeños errores que hacen prestar más atención al camino. Traten de no salvar a nadie sino de construir la autosalvación en cada uno.
Cuando se sientan grandes y amplios sean el arco iris que están observando. Sean los colores de los Siete Rayos en acción en la Tierra. Siéntanse grandes y amplios hacia arriba y hacia adentro.
Cuando se sientan pequeños, siéntanse inocentes y puros. Sean la pureza del niño que no reconoce limites entre su yo y los otros yoes. Cuando se sientan pequeños estarán más cerca de sentirse Uno con el Todo.
Así que amplitud y estrechez también son las caras de una misma existencia única.
Respeten ya las leyes cósmicas, manéjense como conocedores del universo. Respetando absolutamente las leyes y las normas humanas porque han sido construidas por la necesidad de cada sociedad y a su vez transfórmenlas desde la conciencia. Porque la conciencia de cada uno va creando una conciencia grupal. Transformen su propia conciencia, reflexionen profundamente, para ir generando pensamientos positivos, altruistas, inclusivos, amplios, que se vayan adaptando a estas nuevas generaciones de luz y que esa luz vaya llegando a todos los sistemas humanos. Respeten y sean parte para transformar. Recordando frente a los sistemas humanos que todo lo que critico, que todo lo que niego, que todo lo que discuto y todo lo que me parece aberrante, primero lo tengo que sanar en mí y luego comprometerme con la sanación profunda de eso. Eso también es sincronía. También son señales del alma. Ya no generen enojo sobre el enojo. Generen acciones de Amor, amando y respetando esa situación como perfecta para poder transformarla. Así paso a paso el hombre que respeta las leyes del Cosmos puede ir trayendo el Cielo a la Tierra y construyendo para todos una Tierra de Paz, Verdad y Coherencia con el Todo de Amor al que los Humanos pertenecen.
Reciban esta lluvia de flores divinas, reciban esta respiración blanca, de pureza y esta respiración rosa de incondicionalidad. A aquellos que en conciencia de mí, y en conciencia de las Leyes Cómicas y Universales y aquellos en conciencia de sí mismos están laborando en la Tierra, sembrando, nutriendo y transformando les llega hoy mi bendición y absolución de todas aquellas situaciones kármicas, para que su estadía en la Tierra pueda empezar a ser desde hoy un puente divino entre nosotros y ustedes. Un puente divino que llegue a mas corazones humanos.
Que mi Compasión y mi Amor Incondicional se expanda a todos a través de los servidores que sí pueden escuchar estas palabras y que sí pueden empezar a crear esta Tierra de Amor.
Respiren profundo y siéntanse acompañados por todos nosotros, sus guías y sus Maestros y por mí, la Madre Divina Cósmica que los cuida, los ama y los nutre. Siéntanse bendecidos y acompañados y bendigan y acompañen.
Cada uno, cada semilla humana, es el cambio en sí mismo, pero no un cambio que es en sí mismo lo importante sino un cambio, una transformación que es constante crecimiento hacia la luz del Padre.
Como es en el Cielo en la Tierra Ya Es, hacedores de universos, cocreadores y creadores de estrellas,cocreen en la Tierra el Plan de Amor y de Luz que en el Cielo nació para ustedes.
Amén.
Canalizado por Beatriz Sirio, Seis de Enero de Dos Mil Diecisiete
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