Los bendigo hoy. Madre Divina Cósmica.
En esa bendición elevo desde sus pies hasta sus
cabezas, hasta sus brazos extendidos al cielo, elevo las miradas de ustedes a
la divina conexión con el Sol. A la divina conexión con los astros. A la divina
conexión con las estrellas. A la divina conexión con el Cosmos.
Recorran esta galaxia. Les he marcado el
camino, recorran con sus miradas profundas, con sus miradas internas, con sus
miradas despiertas el Cosmos, el Universo, el Eterno Todo y vuelvan a sus pies
humanos. Están sobre la Tierra.
Realicen este ejercicio desde sus pies hasta el
Cosmos y permanezcan sentados en alguna estrella que llame su atención. Todas estas
estrellas son hijas como ustedes son hijos de este Cielo. Todas estas estrellas
son hijas mías como ustedes son hijos de este Cielo.
Al caminar la Tierra como caminantes de
estrellas, como eternos seres de luz, sabrán que su caminar destella brillos,
destella flores, destella Amor.
Podrán entonces seguir caminando con la mente
humana metida en el miedo? Con la mente humana ligada a la aberración?
Conocedores de estrellas observen el camino ida y vuelta las veces que lo
necesiten para tomar conciencia de que sus pies posados en la Tierra son una bendición
de este universo de este Cosmos.
Podrán haberlo olvidado. Podrán haberlo negado.
Podrán haber ocultado su destello en su espalda humana, haberlo escondido en su
columna vertebral. Déjenlo salir y sanar todas las limitaciones, todos los
pensamientos egoicos. Lo importante no es que el humano olvide su esencia
estelar y esconda sus destellos. Lo importante es que el humano compite con la
esencia estelar y sus destellos porque la cree ajena creyéndose él aún más
grande que la estrella, que ésta Madre, que éste Cielo. Déjense abarcar por el
Todo y sean el Todo. Callen esa voz necia que se infla y no crece. Crezcan liberándose
a quién realmente son: seres divinos multidimensionales conocedores de
universos que hoy posan sus pies en la Tierra para la transformación, para el
crecimiento y para el aprendizaje personal y grupal de la evolución del alma.
Dejen salir a la luz todo aquello que en esta
encarnación los esté limitando. Suéltenlo al Cosmos, suéltenlo al Todo.
Después de una observación larga. Ven que mirando
el Universo se embellece. Ven que pueden recorrerlo una y otra vez como si lo
recordaran, como si lo habitaran pues lo habitan y lo recuerdan y es en
ustedes.
Al volver a la esencia, a los pies en la
Tierra, ven que esa belleza se desdibuja a su alrededor. Queridos caminantes,
queridos viajeros, queridos conocedores de los mundos, las estrellas, los
universos todos, embellezcan. Embellezcan la Tierra. Embellezcan la Tierra
embelleciendo a las personas. Sanando y liberando su ira. Creando espacios de
paz, amor y transformación. Creando conversaciones dulces. Transformando con su
caminar brillosos y lumínico todo lo que alrededor es opaco y oscuro.
Qué bello sería empezar por iluminarse uno
mismo a través de ésta luz que estaba escondida. Permitiendo que la esencia
estelar salga de ese escondite en esa columna vertebral humana y empiece a
llenar todas las dimensiones de su cuerpo físico de Amor, Luz, Vibración más
alta, ADN estelar, Brillos de Luz, Fuerza y Voluntad al Bien. En ese aspecto de
la transformación, todo el afuera de ustedes, se verá perfectamente
embellecido, sanado, brillante.
Tengan brillo en los ojos, sanen todo el
sistema interno para que el brillo en los ojos vuelva a ser. Después transformen
lo más cercano a ustedes. Embellezcan los
lugares, los espacios y los tiempos.
Para qué los hago ver esto? Para que vuelvan a
sentir si aparece esa emoción de indignación y cuando digan esto no es digno de
la belleza de Dios lo transformen. Eso que has observado en tus pies, en tu
alrededor, en tu entorno cercano que pareciera no ser digno es lo que vas a transformar en ti. Vas a tomar tu
herramienta, tu don, tu paciencia y vas a transformar todo aquello en tu
alrededor que sientas que no es digno de Dios. Si cada uno transforma en sí, el
contagio de luz llegará a niveles que no han imaginado y que serán tan dignos
como ustedes de la belleza de Dios.
Embellecer el planeta desde la humanidad. Embellecer
la humanidad embellece el planeta. Sanar, liberar, soltar, tener sentimientos
puros y amorosos frente a toda situación, en cada momento. Transformar la
emoción negativa en pureza y en amor como haría una madre que calma a un niño. Sean
sus energías femeninas las madres amorosas de este universo y calmen y cesen
los llantos, calmen y cesen los dolores. Calmen y cobijen con Amor.
Cada cual, cada uno tiene en sí mismo la
esencia amorosa de la Madre Divina Cósmica, cada uno porta el Amor, la Luz, la
Libertad de hacer más bello cada espacio, cada sentimiento, cada emoción en sí
mismo y transmitirla a los otros.
Sean el remanso calmo y para serlo calmen su
interior. Que la energía pacificadora del Amor, de la Luz, que la energía de la Verdad sane y libere las contradicciones, sane y libere los sentimientos y
emociones negativos. Vayan y rieguen esas semillas de las que hablábamos con el
abrazo eterno y embellecedor de la Madre Divina, transformen su alrededor a través
de la transformación de su interior. Transformen su interior y estarán
transformando su entorno. Y cada entorno transformado es a su vez transformador
de este planeta, de este mundo.
Que la belleza natural que es esencia en Gaia
desde su núcleo pueda salir y ser vista por cada uno de sus habitantes y será
vista porque vibran en igual belleza y plenitud. Unifíquense a la Madre Tierra,
a su belleza natural, respetándola, abrazándola y amándola y vean cuán bellos
son humanos, cuán bella es la Tierra a la mirada de todo el Universo.
Amén.
Canalizado por Beatriz Sirio el 4 de enero de
2017.
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