Hoy voy a comunicarme, yo la Madre Divina
Cósmica, con todos aquellos humanos - como ustedes llaman- despiertos, como yo
llamo -divinos.
Los envuelvo primero en esta luz
maravillosamente blanca. Visualicen claramente a María envolviéndolos a ustedes
porque es quien los ha acunado, cuidado, amado y quien con su Compasión Divina
ha sanado todas sus heridas para que estén aquí y ahora perdonados y liberados
y conectados con la divinidad.
Yo en esencia superior de mi misma, yo
completamente María Madre y yo la Madre Divina Cósmica en la amplitud y en la
abarcatividad de este concepto quiero hablarles y transmitirles sobre la Compasión.
Hemos enseñado Compasión en la Tierra con el
ejemplo durante siglos, durante eras, durante años, durante los tránsitos
dolorosos a los que la humanidad se fue sometiendo. Cada uno de ustedes recibió
Amor Incondicional, Redención, Perdón y Absolución por todo aquello que tras el
velo fue decidido y no estaba en la Voluntad de esta Madre. Como no está en la
voluntad de ninguna de las madres terrenas el sufrimiento de sus hijos. Porque
esta es la esencia del Amor Incondicional. Y así estuviera en su esencia la
voluntad del dolor de sus hijos es por la carencia, es por la escasez de luz en
la mirada de aquellos femeninos heridos que transitando la era de la esclavitud
de la tierra no supieron encontrarse a sí mismos y dar compasivamente Amor. Esto
ya terminó. Esto ya no es entre ustedes, los escuchas de estas palabras.
Quisiéramos que estas flores de pureza lleguen
a los corazones, lleguen a las bases de las columnas de todos ustedes humanos
despiertos, humanos divinos, humanos bendecidos. Lleguen a todos ustedes
hacedores del Amor Compasivo que comenzarán a irradiar esta vibración de Amor Compasión
a todos sus hermanos.
Acompañar en el sonido de la vibración a cada
ser hacia la máxima vibración de Amor. Acompañar en un arrullo, en un canto, en
un sonido de luz, en un abrazo blanco y envolver en el manto celeste a aquellos
que necesiten descansar y sanar.
Proteger va dejando de tener sentido cuando la
conciencia del hombre empieza a despertar, empieza a recordar, empieza a
comprender.
Contener en un abrazo energético, físico, del
Cielo, de la Tierra. Contener en un abrazo y sostener todo eso que se mueve
para que ese ser en un instante ebulliciendo, soltando, transmutando y
liberando vuelva a encausarse y ordene sus propias energías. Contengo, abrazo,
sostengo.
Pedir la absolución para cualquier ser humano
es absolverse a sí mismo de aquellas cuestiones que son consideradas errores o
que generan karma en la vida de cada uno. Saber Amar desde el bien máximo,
desde el bien altruista, desde el bien común es saber amarse a uno mismo y
comprender que en cada hermano que veo cometer un error, tomar un camino que
llamarían negativo estoy viéndome a mí mismo.
Puedo entonces indignarme frente a aquello que
ocurre? Queridos humanos sepan que son dignos. Queridos humanos reconózcanse dignos.
Queridos humanos que la Dignidad sea hoy en ustedes la principal herramienta
hacia la Compasión y el Amor a toda la humanidad, a sus propios hermanos.
Tendrán que revisar aquellas cuestiones frente
a ustedes que llevan a esa sensación, a esa emoción de indignación. Eso que me
indigna no me permite ser digno porque está en mí. Es doloroso verdad? Pero solo
duele a la personalidad y al ego. Para el alma es liberador. Para la Esencia Divina
es una herramienta de construcción. Frente a lo que me indigna acciono con Amor
Compasivo. Frente a lo que me indigna riego mi rosado amor para nutrir. Me comprometo
en la acción sana, clarificadora y bendecida de Dios. Frente a lo que me
indigna entrego mi Amor, mi tiempo y dedicación. Construyo y sano.
Fue grato para ustedes en esas ocasiones que
están recordando ahora haber recibido de la Madre Divina Cósmica el Amor
Compasivo que los liberó. Y si no lo recuerdan, si no lo comprenden les digo
están aquí por la compasión de la divinidad. Esa divinidad que nació en ustedes
en cada momento, en cada situación. Esa divinidad que salió a flote en el punto
más bajo de la existencia y los reubicó en una vida de luz y los reubicó en una
búsqueda de sí mismos. Fue gracias a la compasión que existe en el universo. Ahondemos
en multiplicarla y distribuirla. Apelen a la divinidad en cada uno.
Sean ahora portadores de la Llama de la
Compasión de la Madre Divina Cósmica. Te honro con esta bendición. Te entrego
esta Llama de Compasión y tu responsabilidad es trasmitirla a los otros y
hacerlos portadores. Cada portador en la Tierra de la Llama de la Compasión de
la Madre divina Cósmica podrá interceder en ser compasivo con sus hermanos
sanando y liberando el karma. Sanando y liberando a las almas de repeticiones,
de vivencias negativas y construyendo así una nueva tierra de Amor.
Sean todos inundados por la Compasión de Dios. Sean
todos activos portadores de la Llama de la Compasión de la Madre Divina Cósmica.
Una vez que la compasión divina actúa es porque mi divinidad es portadora de la
Llama Compasiva y cuando esto ya es, Es.
Llegar a cada uno de ustedes es un momentum. Cuando
un momentum se presenta es gracias al esfuerzo de todos ustedes que se han
elevado en su máxima vibración en la luz. Siempre hemos tenido colaboradores en
la Tierra y portadores de esta Llama pero en tan gran número es la primera vez
que se honra a la divinidad con la activación de la Llama en las divinidades
terrenas.
Si sienten ahora esa emoción inundándolos permitan
que la transformación sea. Estamos en una nueva era. Estamos en un tiempo
compasivo. Estamos en el momentum de ser Compasión. Amén.
Que suene el Ave María en la Tierra.
Que la gracia llegue a los corazones humanos.
Que la Llama de la Compasión sea el centro de
cada situación a la que un portador de esta llama llegue.
Sean bendecidos. Trabajen en esto, trabajen
hacia adentro. Pero sobre todo reciban esta Llama para dar Compasión a los otros.
Que la luz blanca prevalezca inundando de divinidad su esencia terrena.
Canalizado por Beatriz Sirio 3/1/17
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